La oposición acordó sumar sus fiscales para controlar la elección

Clarín – Representantes de siete partidos de la oposición anunciaron ayer que trabajarán en forma conjunta en la fiscalización de la próxima elección legislativa. Aunque sólo un par de ellos mencionó la palabra maldita -fraude el temor responde a los últimos movimientos kirchneristas. Además, invitaron a todos los ciudadanos a que se ofrezcan como fiscales del partido al que vayan a votar.

La cuenta de los opositores da que necesitarán 100 mil fiscales por cada partido para controlar las mesas de votación de todo el país. Ese es el número que, se calcula, habrá de mesas. El acuerdo que anunciaron ayer, a través del "encuentro por la transparencia electoral", permitirá que se intercambien fiscales entre ellos, allí donde a algún partido le falte.

El senador Gerardo Morales, presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) admitió que el motor principal del acuerdo es "el antecedente de la elección de 2007", cuando la oposición denunció el faltante de sus boletas en los cuartos oscuros. Aquella vez también hicieron una presentación conjunta ante la Justicia el mismo día de la elección.

"No puede ser que cuando alguien no encuentre la boleta del partido que quiere votar el presidente de la mesa le diga \’vote lo que haya\’", se quejó la diputada Patricia Bullrich, de la Coalición Cívica. "En 2007 hubo un robo sistemático de boletas", agregó.

Junto a Morales y Bullrich, hicieron el anuncio en el Club Español el presidente del bloque de diputados del PRO, Federico Pinedo; y los diputados Esteban Bullrich (Recrear), Luis Lusquiños (Frejuli); Laura Sesma (Partido Socialista) y Luis Galvalisi (Partido Demócrata Progresista).

"El Gobierno está desesperado", expresó Morales. Así, se mencionó primero la negativa oficialista a discutir en el Congreso el proyecto de la "boleta única"; luego, el adelantamiento de la fecha de elecciones; y por último la cuestionada idea de candidatear para cargos legislativos a los intendentes en ejercicio de sus mandatos en el Gran Buenos Aires y hasta al propio gobernador Daniel Scioli.

"Un mes antes del adelantamiento de la fecha de la elección estuvimos en la Cámara Electoral y nos dijeron que llegaban muy justos con el tiempo a la organización del comicio de octubre. Imagínense ahora, que la fecha es el 28 de junio", dijo Morales.

"Estamos ante un escenario de fraude", lanzó Lusquiños, jefe de Gabinete del fugaz gobierno de Adolfo Rodríguez Saá a fines de 2001. "Hay un fraude generalizado desde el momento en que cada partido necesita 100 mil fiscales para asegurarse que no haya trampa", opinó la socialista Sesma.

Bullrich reclamó que se garantice la existencia de un representante de la Justicia Electoral "en cada escuela y con boletas de todos los partidos". Y se quejó de que su pedido de veedores a la Organización de Estados Americanos (OEA) "duerme en la Cancillería".

Además, se quejó por la "contratación directa" de la empresa que cargará los datos de la elección. Se trata de la misma de los últimos años (Indra) y aún no fue adjudicada. Ante el adelantamiento de los comicios se anuló una licitación y se lo cambió por una contratación directa en la que únicamente ofertó esa firma.

Sesma también planteó que la Cámara Nacional Electoral "expresó que le falta Presupuesto". Ayer, una fuente de ese tribunal le dijo a Clarín que con la plata que tienen asignada sólo pueden cubrir los gastos hasta fin de mes.

Ante la sorpresa de los otros diputados, Lusquiños lanzó la idea de crear la figura –meramente declarativa– de "fiscal general de la República", rol para el que propuso al rabino Sergio Bergman.

"La oposición ya se unió el año pasado por las estafas de la resolución 125 (por las retenciones al campo) y de la reestatización de Aerolíneas. Con que un solo voto no se cuente en junio estarán estafando a todos los argentinos", advirtió Esteban Bullrich.