La UCR refuerza su rol opositor tras una reunión del Comité Federal

El titular del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, Mario Barletta, encabezó ayer a la tarde una reunión del Comité Federal –que incluye a los presidentes partidarios de todas las provincias del país– con el fin de buscar una “mayor cohesión interna” dentro del partido luego de la crisis que se desató tras la mala performance del partido en las elecciones presidenciales de octubre.

Durante el encuentro los dirigentes sentaron posición sobre la reforma a la Carta Orgánica del Banco Central que motoriza el oficialismo y avisaron que no asistirán a la exposición que realizará hoy su titular Mercedes Marcó del Pont si no hay cambios en la modalidad, que no admite preguntas. “El Ejecutivo viene con apuros y quiere sacar un dictamen el jueves, pero nosotros vamos a pedir un debate a fondo”, anticipó el senador Morales. Otro de los temas tratados fue la situación en el transporte y se definió avanzar con una denuncia penal contra el secretario del área, Juan Pablo Schiavi; el subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna; y autoridades de la CNRT.

Después de encabezar por primera vez en su mandato la reunión del Comité Federal en la sede de Alsina y Entre Ríos, el ex intendente de Santa Fe contó que durante el encuentro los representantes de los distritos presentaron informes que dan cuenta de las situaciones partidarias en cada zona.

En la reunión participaron titulares de distrito como Carlos Mas Vélez por la Capital Federal, Miguel Bazze de Buenos Aires y Alfredo Cornejo de Mendoza, y autoridades partidarias como Alicia Mastandrea, Juan Manuel Casella, Gerardo Morales, Atilio Benedetti, Juan Carlos Marino, Miguel Giubergia y Daniel Salvador.

“Buscamos mayor cohesión interna y el objetivo es constituir la alternativa al actual gobierno nacional”, señaló Barletta. Durante el encuentro, concordaron en la necesidad de lograr consensos internos en los temas de coyuntura y una mayor rapidez en la difusión de las posturas para ganar visibilidad y no perder lugares dentro del espectro opositor. Esta conclusión cobra sentido a la luz de lo que ocurrió el día que la presidenta Cristina Fernández convocó a las distintas fuerzas de la oposición a la Casa Rosada para anunciar la política estatal respecto a la soberanía de las Islas Malvinas. Ese día, el bloque de senadores radicales había dicho que no asistiría, a pesar de que Barletta ya había confirmado su presencia. En el partido aspiran a crear un mecanismo para que ese tipo de incoherencias no se repitan. La salida o permanencia de Leandro Despouy en la AGN también abrió una serie de disputas que dejó la interna al descubierto.

Barletta admitió que “la gente no escucha a los que se oponen a todo ni a los que quieren explicar lo inexplicable” y definió que el partido tendrá un nuevo perfil que contemple “posiciones muy firmes” en aquellos asuntos que signifiquen “equivocaciones serias del gobierno nacional”.

“La UCR estará mostrando más que un rol opositor fuerte, un rol responsable con un análisis exhaustivo de las cuestiones de gestión”, especificó Barletta, quien se tomó el trabajo de aclarar que durante la reunión “no se trataron temas vinculados al armado electoral”.