La UCR ante la crisis alentada por el gobierno
Por Hipólito Solari Yrigoyen
El gobierno con sus actitudes de dudosa legalidad o, directamente, sin ella, ha creado una nueva crisis en el país, que ha tenido serias repercusiones internacionales, con todas las alternativas que han ocurrido en torno al llamado Fondo del Bicentenario para pagar la deuda externa, con vencimiento en el presente año, con las reservas monetarias del país.
De ahí en más, día a día ha ido profundizando el conflicto con nuevas medidas y con declaraciones altisonantes tanto de la presidenta de la Nación, como de ministros, parlamentarios y otros voceros del oficialismo. Inclusive, han denunciado un inexistente “complot” y están llevando un ataque al vicepresidente de la Nación para descalificarlo y hasta para prescindir de él.
Olvidan que tanto la presidenta como el vicepresidente tienen un mandato que les ha dado el pueblo y que deben cumplir con el mismo hasta que finalice el período por el cual fueron votados. Pedir la renuncia de cualquiera de los integrantes del binomio presidencial constituye una desestabilización de las instituciones.
Como lo ha señalado Oscar Aguad, presidente del Bloque Radical en Diputados, “querer descargar las culpas sobre terceros es una faltad de respeto a las instituciones que los argentinos no merecen ya que la crisis es producto de la inconsistencia de la política económica y del sistemático atropello a las instituciones".
Tomar medidas inspiradas en la venganza será para el gobierno meterse en un callejón sin salida. Como ha dicho el Comité Nacional “hay que recuperar la calma e insistir en que la salida a este conflicto debe encontrarse en el ámbito de la política, representada en este caso por el Congreso de la Nación, funcionando a pleno y con todas sus facultades para resolver las cuestiones vinculadas con la deuda pública y sus implicancias jurídicas sociales y presupuestarias”.
Debe quedar en claro la responsabilidad del gobierno en la actual crisis,. Es necesario que sin más demora se haga cargo de la situación creada y realice algún esfuerzo para encontrar una solución urgente. El oficialismo quiere hacer creer que el problema gira en torno a la permanencia de Martín Redrado al frente del Banco Central, función que el propio oficialismo le dio con mandato hasta septiembre de 2010.
No es así, el problema ha sido creado por la presidenta de la Nación al intentar, mediante un decreto de necesidad y urgencia, crear el llamado Fondo del Bicentenario. Este es el centro de la cuestión. En primer lugar hay un vicio de procedimiento ya que la intervención del Congreso es imprescindible conforme a la ley y en segundo lugar existe una cuestión de fondo que consiste en pagar la deuda con las reservas monetarias.
El radicalismo ratifica su posición contraria a los Decretos de Necesidad y Urgencia que no tienen esas características porque lo contrario sería admitir la existencia de un poder legislativo paralelo regenteado por el poder ejecutivo lo que afectaría a la división de poderes que establece la Constitución.
Los legisladores de la UCR en el ámbito del Congreso, como lo ha dicho el presidente del partido, Ernesto Sanz, ofrecerán a la sociedad propuestas para cumplir con los compromisos públicos de manera apropiada y sin violentar las leyes ni la estabilidad del sistema económico financiero del país”.
