Hubo 370.000 alumnos sin clases

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El calendario escolar de 180 días corre riesgos en los colegios estatales; normalidad en los privados

LaNación.com.ar- Las aulas vacías en la mayoría de las escuelas primarias y secundarias estatales, donde estudian más de 370.000 alumnos, reflejaron el alto acatamiento del paro por 48 horas que comenzó ayer en la ciudad. Los gremios docentes exigen un aumento del 20% en sus haberes y mejoras en las condiciones laborales y educativas.

La medida de fuerza no encontró el mismo eco en los colegios privados, que representan casi la mitad del mapa educativo porteño.

El paro puso a las escuelas estatales al borde del cumplimiento de los 180 días de clases, dado que el calendario prevé 184 y en lo que va del año se perdieron cuatro jornadas.

"Esperamos que éste sea el ultimo paro porque estamos al límite y el objetivo es ofrecer a los chicos un buen nivel de educabilidad", dijo a LA NACION el subsecretario de Inclusión Escolar y Coordinación Pedagógica, Walter Bouzada.

El gobierno porteño admitió que el reclamo es genuino y el propio Bouzada anticipó que intentarán reunirse la semana próxima con los gremios, para negociar un aumento salarial pero sólo a partir del año que viene. "Este año ya dimos un incremento del 24%", recordó.

Según las cifras oficiales, hubo 80% de acatamiento en los establecimientos estatales, pero en los privados fue nulo. La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera) fue más allá y su secretario general, Francisco Nenna, dijo a LA NACION que la adhesión fue del 95% en los estatales y 60% en los particulares.

Los gremios docentes atribuyeron el paro a la negativa del gobierno porteño de abrir una mesa de discusión salarial. "En la provincia de Buenos Aires, el gobernador Daniel Scioli se mostró dialoguista, no así Macri y el ministro de Educación, Mariano Narodowski, que plantearon un aumento del 0% por falta de dinero, cuando hace 15 días se amplió el presupuesto de la ciudad para pagar los contratos con las empresas de residuos", dijo Nenna.

Los dirigentes gremiales reclaman que el salario mínimo de $ 1290, fijado a través de una paritaria nacional, se eleve a $ 1450.

Los gremios argumentan que el incremento del 24%, otorgado en abril, no es suficiente. "La inflación que sienten los docentes no es la misma que la que interpretan algunos empresarios", dijo Gustavo Frutto, secretario General adjunto de la sede porteña de la Unión Docentes Argentinos (UDA).

Recorrida por escuelas

En una recorrida de LA NACION se pudo constatar que el acatamiento al paro fue amplio en los colegios estatales (Mariano Acosta, J. J. Castelli, Fray Cayetano Rodríguez, Normal N° 9 y el N° 7 de San Telmo, entre otros) y escaso en las privados (Champagnat, La Salle, Los Robles, Jesús María, San Martín de Tours y San Agustín).

En la mayoría de las escuelas estatales se podía ver un cartel de la UTE que rezaba: "Paro docente, por un aumento salarial. No al vaciamiento de las políticas públicas, en defensa de la educación pública y la inclusión educativa". El reclamo se extiende al aumento de becas para estudiantes secundarios, mejoras edilicias y el rechazo a los descuentos por los paros.

Algunos directivos de los colegios, admitieron a LA NACION que algunos profesores asistieron a los establecimientos para no perder el presentismo. "No podemos hablar con los medios y muchos maestros temen posibles represalias del ministerio por reclamar un sueldo digno", dijo la rectora de un colegio porteño que prefirió no dar su nombre.

Algunos docentes prefirieron dar clases para cerrar las notas del trimestre y recuperar días perdidos. "Vine porque si desapruebo Dibujo mi mamá me mata, bastantes días perdimos con la toma", dijo Karina, de la escuela Mariano Acosta, que estuvo tomada por sus alumnos en dos oportunidades en lo que va del año.

Paula Soler

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