Hoy puede no ser un gran día
Se espera que el organismo oficial vuelva a admitir un mes negativo para la producción. Las pobres ventas de autos y el bajón del sector siderúrgico voltearon otra vez el indicador.
Los datos serán difundidos por el INDEC, cerca de las 16. Como viene ocurriendo en los últimos tres meses, se espera que esas cifras estén por debajo de las mediciones que estimaron para febrero los hombres de la Unión Industrial Argentina (UIA). Por ejemplo, la UIA había registrado un derrumbe del 8,1% en la producción manufacturera durante enero, comparada con el mismo mes del año anterior, prácticamente el doble de lo que midió la entidad oficial (4,6%).
Según las mediciones de Ferreres, la industria se desplomó en febrero “por el impacto de la debacle económica global sobre el intercambio comercial entre los países. La principal fuente de contagio fue por la reducción de las exportaciones argentinas (en enero las industriales cayeron 35%) debido al menor comercio global y la consecuente caída en los precios de las materias primas y productos industriales”, explicó el economista en su informe difundido la semana pasada.
En enero, la producción fabril argentina sufrió su primera baja en más de seis años, según datos oficiales. La economía argentina está dando numerosas señales de enfriamiento al cerrar el año pasado un ciclo de seis años consecutivos de expansión a tasas del 7% anual.
Pero el escenario cambió drásticamente con la llegada de la crisis financiera global al país. El mes pasado, la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA) reveló cifras alarmantes. La industria automotriz se desplomó un 56% en febrero frente a igual mes del año pasado y las ventas del mercado interno sufrieron una caída del 30,2 por ciento.
En la misma línea, la actividad siderúrgica exhibió una fuerte contracción. El Centro de Industriales Siderúrgicos (CIS) comunicó que la elaboración de acero crudo se redujo un 41,8% el mes pasado respecto a febrero de 2008, mientras que la producción de hierro primario cayó un 45,7 por ciento durante el mismo período. Según las perspectivas del CIS, para los próximos meses esas caídas se mantendrán.
A esos datos negativos recolectados en enero hay que sumarle los de la última encuesta que el INDEC elaboró sobre la opinión de empresarios a fin de medir las expectativas de febrero. El resultado de ese estudio arrojó que el 1,4 por ciento de las compañías previó una baja de actividad durante febrero. El 15,3 por ciento de los empresarios consultados por la entidad oficial auguró una baja en la cantidad de horas trabajadas respecto a enero.
El 12,4 por ciento estimó que la demanda interna caería en febrero, mientras que un 29,6 por ciento anticipó una caída en las exportaciones para el mismo período.
La cosa está dura como una madera
El titular de la Cámara Argentina de la Industria de la Madera y Afines, Pablo Cwik, estimó que la actividad del sector se redujo entre el 40 y el 50%, y sostuvo que hay una pérdida de rentabilidad ya que “los precios no aumentan desde agosto”, mientras la exportación “está casi parada”.
Cwik señaló que la paralización de las ventas externas es producto no sólo de la crisis internacional sino también por “cosas que se siguen haciendo mal”. “Abrieron la importación desmedida”, cuestionó. El empresario dijo que el sector se vio complicado en los últimos meses por las importaciones chinas. “Ninguno de los muebles que venden los supermercados es de origen nacional”, criticó.