Hasta siempre Sr. Presidente
Por Juan Pablo Zanetta
Dr. Raúl Alfonsín:
Sr. Presidente mucho se ha dicho de Usted y de su obra en estos días y, otro tanto se dirá en los días por venir, sin ninguna pretensión de originalidad, necesito decirle algunas cosas.
Pertenezco a esa generación que Usted deslumbró en 1983, a la que convocó a luchar por el Preámbulo de la Constitución y, a la que enseñó a conjugar libertad con igualdad.
Sr. Presidente quiero decirle que gracias a Usted somos mejores personas:
Porque Usted le dio sentido a nuestras vidas, haciéndonos parte de una causa superior a la cual nos consagramos, con nuestras limitaciones, pero con la misma concepción épica de la militancia que Usted tenía.
Porque nos miramos en su espejo y sin conseguirlo ni un poquito quisimos ser como Usted, pero igualmente en esa búsqueda nos formamos, leímos y estudiamos.
Pertenezco a esa generación que se acantonó en los comités en semana santa de 1987 y colmamos todas las plazas de la República en defensa de la libertad y el estado de derecho .
Sr. Presidente le quiero dar las gracias por querernos y cuidarnos, porque no permitió que honráramos nuestro juramento de dar la vida en defensa de la democracia.
Fuimos muchos menos los que lo acompañamos en peregrinación a Chascomús allá por 1989 y, aunque tristes, no estábamos derrotados y seguimos militando hasta hoy, por ese puñado de ideas, valores y principios que con sus discursos, sus libros, sus escritos, pero sobre todo con su ejemplo y hombría de bien, nos enseñó.
Sr. Presidente ojalá podamos formar parte de la generación que consumará su obra.
Hasta siempre Sr. Presidente.
Juan Pablo Zanetta
