Fuerte jugada de la oposición en el Senado contra la re-reelección

La Nación – En un fuerte gesto político de resistencia a las intenciones re-reeleccionistas de los sectores más ortodoxos del kirchnerismo, 28 senadores de la oposición firmaron ayer una declaración en la que se comprometen a rechazar cualquier intento de avanzar con una ley de necesidad de reforma de la Constitución.

La cifra es significativa. Con 28 votos asegurados, la oposición le pondría un cerrojo -por lo menos, hasta diciembre de 2013, cuando se renueve un tercio del Senado- a cualquier posibilidad de que un proyecto de reforma pueda prosperar en la Cámara.

Tal cual lo establece la Constitución, para sancionar una ley de esas características se necesita el voto de los dos tercios en cada una de las cámaras parlamentarias.

Si bien el compromiso no tiene fecha de vencimiento, siete de los senadores firmantes deberán renovar sus escaños el año próximo. Los 21 restantes seguirán en sus bancas, como mínimo, hasta finales de 2015, cuando también concluirá el segundo mandato de Cristina Kirchner.

Entre los firmantes se encuentran todos los radicales, siete peronistas disidentes (entre ellos, Carlos Reutemann) y los senadores del Frente Amplio Progresista (FAP).

Por otra parte, el examen electoral de 2013 también será exigente para el oficialismo en el Senado, en donde tendrá que renovar 17 de las 24 bancas que se pondrán en juego en las elecciones nacionales de medio término.

El documento lleva la firma de los 16 miembros de extracción radical del cuerpo (14 del bloque UCR más los dos del Frente Cívico y Social de Catamarca), cinco senadores del interbloque del Frente Amplio Progresista (FAP) y siete del peronismo disidente.

Enterados del pronunciamiento, los diputados de Pro anunciaron su adhesión al compromiso anti-re-reeleccionista. Cabe recordar que la fuerza que lidera Mauricio Macri no cuenta con representantes en la Cámara alta. Intentará conseguirlos el año próximo: la ciudad de Buenos Aires es una de las ocho provincias que renuevan senadores.

La jugada reproduce el pronunciamiento realizado la semana pasada por el arco opositor de Mendoza, en donde el gobernador peronista Francisco "Paco" Pérez impulsa la reforma de la Constitución provincial, sancionada y nunca modificada desde 1916, que prohíbe, como la de Santa Fe, la reelección.

El documento es un taxativo compromiso de los firmantes a rechazar cualquier iniciativa que pretenda avanzar con la apertura de un proceso reformista de la Constitución nacional, único camino viable para modificar la cláusula que impide una segunda reelección que los sectores ultraoficialistas reclaman para Cristina Kirchner.

"Los abajo firmantes, senadores de la Nación comprometidos con la defensa y el cumplimiento pleno de la Constitución nacional, suscribimos el presente instrumento comprometiéndonos a votar en contra de cualquier proyecto legislativo que intente declarar la necesidad de la reforma constitucional y en contra de cualquier intento de re-reelección presidencial ajeno al texto vigente", dice la escueta declaración.

El documento fue anunciado en una desordenada pero eufórica conferencia de prensa que obligó al Senado a declarar un cuarto intermedio de la sesión en la que se discutían los proyectos de reglamentación del per saltum y de presupuesto nacional 2013 (como se informa por separado).

"Hay una buena noticia para los argentinos. En 2015 tendremos un nuevo presidente en la República Argentina", se entusiasmó Adolfo Rodríguez Saá. "Éste es un tema cerrado; en el Senado no pasarán", sentenció María Eugenia Estenssoro (FAP-Capital Federal).

Después de destacar que lo de la re-reelección "es una obsesión del kirchnerismo", el jefe del bloque radical, Luis Naidenoff (Formosa), aseguró: "Nosotros rechazamos la reforma porque la Constitución hay que respetarla".

Minutos antes, la diputada oficialista Diana Conti había lanzado una nueva embestida a favor de la re-reelección de Cristina Kirchner con una polémica declaración.

"La alternancia por la alternancia misma, boba y obligatoria, es ridícula", afirmó en declaraciones a una radio porteña. La diputada Conti es la autora del reclamo por una "Cristina eterna", que apoyan las organizaciones ultrakirchneristas reunidas bajo el colectivo Unidos y Organizados, como La Cámpora, el Movimiento Evita, Kolina y Miles.

Un caso de similares características al protagonizado ayer por la oposición se registró en junio último en el Senado, cuando la oposición logró reunir 25 voluntades en contra de la designación de Daniel Reposo en la Procuración General de la Nación. Tras su floja performance en la audiencia pública, el candidato perdió el apoyo clave de la peronista santafecina Roxana Latorre, hasta ese momento aliada del Poder Ejecutivo.

Al igual que para declarar la necesidad de la reforma constitucional, la designación del jefe de los fiscales requiere el voto de los dos tercios del cuerpo, es decir, 48 sobre 72 miembros del Senado. Esto obligó a Cristina Kirchner a retirar el pliego de Reposo y reemplazarlo por el de la fiscal comercial Alejandra Gils Carbó.

En esta oportunidad, Latorre no se sumó a la movida de la oposición parlamentaria. Tampoco lo hicieron el porteño Samuel Cabanchik (Probafe), los peronistas pampeanos Carlos Verna y María Higonet, y el renovador salteño Agustín Pérez Alsina.