Familias en apuros con sus hijos por la huelga docente sorpresa

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El paro bonaerense se confirmó a las 18 del miércoles y los padres que trabajan tuvieron un puñado de horas para resolver la situación. La medida complicó a 4,5 millones de alumnos de tres niveles.

Clarin.com.ar – Clara Abraham, de 47 años, es una comerciante independiente de La Plata. Separada, vive en el barrio La Loma junto con su hija Josefina (10). Ella cursa el 5°grado en la Escuela N° 19 "José de San Martín", donde el acatamiento al paro de 24 horas decretado por el Frente Gremial docente fue muy alto. Ayer no tuvo clases y eso alteró la rutina familiar. "No sabía qué hacer. Cerrar el negocio era imposible. Por suerte el papá de la nena la pudo tener en su casa durante toda la mañana", contó la madre. Y agregó: "Es una pena que se pierdan tantos días de clase. Todos tienen derecho a estudiar. Pero no culpo a las maestras: los sueldos no alcanzan".

Voceros sindicales destacaron la "contundencia" de la medida de fuerza realizada ayer. El impacto se sintió principalmente en las escuelas públicas y tuvo menor repercusión entre las privadas.

No obstante, complicó las clases que reciben 4,5 millones de alumnos de nicial, primaria y secundaria. Y al pronunciarse de un día para el otro (apenas 14 horas pasaron entre el aviso sindical y el horario en el que habitualmente empiezan las clases) alteró la planificación diaria de las familias bonaerenses.

Muchos papás que no se habían enterado a tiempo de la huelga buscaron, en la misma puerta de las escuelas y a las apuradas, con quién dejar a sus hijos.

El Frente Gremial -integrado por FEB, SUTEBA, los técnicos de AMET, UDA y los privados de SADOP- rechazó el miércoles la suma fija sin aportes de $160, repartida en $120 retroactivos a este mes para todos los escalafones y otros $40 a partir de julio. Aunque la suba iría directamente al bolsillo, no significa una mejora para los jubilados porque no se incorpora al básico. Así, el sueldo mínimo del que recién empieza sería de $1.665 a partir del segundo semestre (se le suma un refuerzo de $55 del incentivo acordado con la Nación). Hoy, el mínimo provincial es de $1.450 para el docente sin antigüedad ($40 menos de lo estipulado a nivel nacional).

Los maestros exigen un incremento del 15,5%. O una suma no inferior a $200. Voceros gremiales pidieron a las autoridades "rapidez y responsabilidad" para solucionar el problema. Según fuentes oficiales, la mejora ofrecida significa para las arcas provinciales un desembolso extra anual de casi $768 millones. "Estamos haciendo nuestro máximo esfuerzo y tenemos un diálogo constructivo y respetuoso como corresponde en estas circunstancias", aseguró ayer el gobernador Daniel Scioli.

Mientras el Gobierno y los sindicatos discuten salarios, María Acosta, de 34 años, empleada de servicios generales y vecina de la zona Sur, relata cómo una medida de fuerza alteró la cronometrada vida familiar de los suyos: "Yo tengo tres hijos. Los dos mayores van a la escuela de 7.30 a 17.30 y, cuando hay paro, no tenemos problemas porque casi ningún docente adhiere. Pero con el que sí se nos complica es con el más chico. Tiene 10 años y debería estar en la escuela entre las 12.30 y las 17. Cuando paran los docentes él se queda solo en casa porque mi marido y yo recién salimos de trabajar a las 14".

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