Espejismos
Las razones y sinrazones del optimismo kirchnerista. Mauricio Macri se mimetiza con su enemigo mientras juega a la víctima. La oposición ante la necesidad de sostener el impulso inicial para mantener la ventaja lograda. Otra de Chávez, posible tajada para Kirchner.
EscenariosAlternativos.org – El gobierno peronista trasluce un ánimo espléndido, pese a la pérdida de iniciativa en el Congreso, la imposición de una agenda partidaria que acicateó la rápida salida de Néstor Kirchner a recorrer los distritos perdidos y a nuevas deserciones como la del vicegobernador de Mendoza, Cristian Racconto, que se pasó al Movimiento productivo que lidera Eduardo Duhalde. Ni siquiera puede presentar como propia – aunque se la atribuya- la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo, cuya ley fue votada tanto por oficialistas como por opositores, librados a su voto de conciencia, sin los cuales no habría pasado. Seis senadores kirchneristas votaron en contra de la ley, tres de los cuales habían asegurado que no asistirían, aunque finalmente fueron y colocaron su voto no positivo.
La pérdida de la mayoría en diputados y el desplante de senadores que siempre fueron obedientes a la Casa Rosada, señalan una clara pérdida de poder, que será acuciante cuando deba tratarse la ley de presupuesto en septiembre, o el gobierno deba atajar el recorte de atribuciones delegadas. Ya hemos hecho aquí la cuenta de los temas impuesto desde la agenda opositora en el Congreso. Y esa es otra realidad ignorada en la ola de optimismo oficialista: las cámaras deliberan y tratan temas que le costarán al gobierno, tarde o temprano, divisas políticas y la aplicación del veto o, en su defecto, recursos políticos o presupuestarios.
El nuevo panorama hará que tanto el senador Pichetto como el diputado Rossi multipliquen un esfuerzo que por magro terminará afectando sus liderazgos. Kirchner no acepta negativas, ni flojedades y lo que estas espadas lograron en el pasado no podrá reeditarse.
El estratégico peronismo bonaerense también es un problema mayor para los Kirchner. La salida por enfermedad de Alberto Balestrini lo privó del hombre/dique que contenía el avance del voraz Hugo Moyano, socio obligado del gobierno cuyas ambiciones propias lo convierten en una potencial amenaza permanente del gobierno. Sucesor institucional de Balestrini, a Moyano le están levantando barreras en su camino a la conducción del PJ en ese distrito. Por orden de Néstor, Alicia Kirchner salió a la palestra para perfilarse como candidata, a la vez que creó una comisión compuesta por los intendentes disidentes y fogonea a Emilio Pérsico y su movimiento social para frenar las aspiraciones camioneras.
¿Qué es lo que anima, entonces, este buen humor oficial? Sin duda, la marcha de la economía y su impacto positivo sobre el veleidoso – y esquivo- electorado urbano/capitalino, cierto desconcierto en el peronismo disidente golpeado por el procesamiento de Mauricio Macri y el inagotable aliento de Néstor Kirchner para salir al toro. Cuán convencido esta el matrimonio que hasta se animó de volver con el retintín de “pingüino o pingüina”, comidilla previa al triunfo de Cristina, allá por el 2007. Pero ese es un espejismo, tanto como la posibilidad de que Diego Maradona se le reconozca en forma unánime sus dotes de técnico.
El 2011 está lejos, con internas abiertas dentro de un año –si es que el gobierno no decide lo contrario con algún artilugio-; la posibilidad, casi certeza de una segunda vuelta y muchas cosas que faltan definir. La mayoría de ellas dependen de la oposición y ese es un escenario nuevo en el que los Kirchner aún ni se imaginan.
Macri bajo fuego
Así como Néstor Kirchner se abalanza en una blitzkrieg sobre sus objetivos disparando fuego graneado a todo lo que se le interpone, Mauricio Macri muestra un alarmante low response ante el embate de la adversidad. Tiene a su favor la apatía del ciudadano común respecto del delito que se le imputa. Recordemos que espiar fue una de las primeras cosas que hizo Macri en el poder, cuando tuvo su primera escaramuza con los dirigentes de la obra social de los municipales. En esa oportunidad fotografió la escabullida de archivos que comprometían negocios turbios de los sindicalistas porteños al frente de una institución quebrada.
Del mismo modo que la corrupción nacional mueve poco el amperímetro del humor social, las comidillas de espías tampoco excitan. Lo que sí importa es el resultado final de este conflicto que le estalló en la cara al jefe porteño, y que lo tiene seriamente comprometido desde el punto de vista legal.
Lo más atinado fue culpar al gobierno nacional de una maniobra en su contra y evitar el recurso de la Cámara de Casación que seguramente confirmaría su procesamiento. Afeitado el bigote para parecer angelical, Macri se victimizó por un lado y golpeó por el otro. Pero un político con responsabilidades ejecutivas no puede mostrarse con poca resolución para lidiar con los asuntos del poder y elegir el lugar de víctima –como hizo Francisco De Narvaez en la última elección- a la larga es contraproducente para alguien que quiere postularse a presidente.
Lo que subyace en toda esta trama es la ineptitud de Macri para desplazarse en las aguas de la política: émulo de Kirchner, pero sin pasta ni oficio, compró la receta de Jaime Durán Barba: no a los partidos tradicionales, sí al marketing y a la buena onda. Hoy, el ex presidente de Boca está en los albores de un juicio político e imputado en una causa penal que compromete su futuro político y a esa agrupación política que se llama PRO.
Casi nadie del PJ disidente se acercó a tenderle una mano o soltarle una palabra de aliento. Hasta que el humo no se disipe Macri seguirá solo un camino plagado de peligros para los que no está preparado. Ni siquiera cuenta con Franco, su padre, muy ocupado haciendo lo que mejor sabe: negocios multimillonarios con el gobierno de turno.
Otra vez sopa de Chávez
Diego Maradona, investido de cuasi ministro de deportes, nunca se imaginó que iba a ser parte de la escenografía en la que el presidente de Venezuela iba a responder a la provocación postrera de su archi rival, Álvaro Uribe: romper las relaciones diplomáticas. El paso de minué caribeño tendrá para Néstor Kirchner una nueva fuente de ganancias para el consumo interno si se aboca a “mediar” ante ambos países. Hará sus diligencias y presentará como un éxito de su capitanía en la Unasur la recomposición de las relaciones entre ambos países.
Hasta ahora no se lo ha escuchado decir una sola palabra del asunto y seguramente no las habrá, el tiempo y las circunstancias compondrán lo que él venderá en el mercado local fruto de su esfuerzo. También podría registrarse un cambio en la política del gobierno hacia Venezuela ya que, mientras el matrimonio presidencial recibe al presidente electo de Colombia, a Nicolás Maduro, canciller bolivariano, lo recibirá Héctor Timermann.
