Emoción popular en el adiós a Alfonsín

1

Más de 60.000 personas pasaron por la capilla ardiente. La familia y correligionarios recibieron los saludos del público y los dirigentes. Después de un último homenaje a la mañana, lo entierran hoy en la Recoleta.

Clarin.com – Abuelas con sus nietos. Matrimonios adultos de traje y corbata. También de campera y jeans. Hombres solos con el diario bajo el brazo que guardarán junto a otros pocos ejemplares que vienen juntado polvo hace décadas. Palabras sueltas que se repiten en el murmullo: "Honradez. Ejemplo. Ética. Decencia". Jóvenes con una camiseta con el célebre "RA" en la Bandera argentina de la campaña del 83 y una frase: "Hijos de la democracia". Repiten anécdotas del primer voto. O de aquel acto inolvidable en la Federación de Box, o en Ferro, o en la 9 de Julio. Pero la mayor parte del tiempo, dominó el silencio. Y la mirada con ojos vidriosos clavada en el edificio del Congreso.

El féretro de Raúl Alfonsín fue recibido a las ocho de la mañana en el Palacio por el vicepresidente Julio Cobos y el presidente de Diputados, Eduardo Fellner, que lo cargaron junto a los granaderos hasta la capilla ardiente que se montó en el Salón Azul. Por dos horas sólo lo acompañaron sus familiares y amigos.

A las diez se abrieron las puertas sobre la avenida Entre Ríos y comenzó un desfile incesante. Unos 40 ciudadanos por minuto pasaron durante todo el día para despedirse de un Alfonsín con traje de gala, banda presidencial, bastón de mando y rosas rojas y blancas.

Entre las decenas de coronas y el féretro, sólo permanecían los íntimos. Su hijo Ricardo y sus nietos Rocío Alconada y Luciano Pierri fueron de los que estuvieron más tiempo recibiendo las condolencias. Los más chiquitos corrieron varias veces a besar al abuelo. O agarrarle la mano por última vez.

Figuras de la "familia radical", también hicieron la posta junto al féretro. Allí se vio a Leopoldo Moreau, Federico Storani, Elva Roulet, Antonio Berhongaray e Hipólito Solari Yrigoyen.

También desde temprano, pero menos expuestos a los flashes, Marcelo Stubrin, Enrique "Coti" Nosiglia y Jesús Rodríguez pasaron el día yendo y viniendo del despacho de Cobos.

Entre todos ellos, se alternaron para recibir a las celebridades.

Entre las figuras internacionales, pasaron el presidente uruguayo Tabaré Vázquez, el ex Julio María Sanguinetti y los ex brasileños José Sarney y Fernando Henrique Cardoso.

Entre los mandatarios nacionales, los ex presidentes Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde. Los gobernadores Daniel Scioli, Juan Manuel Urtubey y Celso Jaque, el titular de la CGT, Hugo Moyano, y políticos y ex funcionarios de todos los colores: desde Alberto Fernández a Elisa Carrió; desde Dante Caputo (que no pudo contener las lágrimas) y Marcos Aguinis hasta Carlos Corach y Carlos Ruckauf.

Al caer la tarde llegó Néstor Kirchner junto al Gabinete nacional casi completo. Estaba sensibilizado el ex Presidente que besó a Cobos y conversó largo rato con él después de un año de distanciamiento público.

Hubo satisfacción entre los radicales por la actitud del Gobierno, que facilitó y acompañó la ceremonia sin copar la escena.

"Alfonsín es de todos", se escuchó ayer en la Casa Rosada. La Presidenta adelantó su regreso para el viernes, cuando prevé llevar su pésame a la familia

Hasta esta mañana ya habían pasado más de 60 mil personas por el Congreso y entrada la madrugada, había más de cuatro cuadras de cola por Callao.

Una señora mayor, de rulos y anteojos gruesos, hablaba con sus nietos sobre los misterios de la vida y la muerte. "Abuela, y los presidentes… ¿van al cielo o al infierno?". Rosa sonrió y respondió segura: "Alfonsín va al cielo".

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *