El liberal que un buen día se convirtió en kirchnerista

LaNación.com.ar – Exultante, no dudó en calificar como un "experimento fracasado" el sistema jubilatorio de capitalización en la Argentina. Era octubre de 2008 y el ahora saliente director ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Amado Boudou, hablaba como un político desde el estrado montado en el estacionamiento del edificio central del organismo, durante el acto en el que se anunció el proyecto de ley para terminar con ese régimen. El funcionario -que desde entonces y en poco tiempo logró un fuerte protagonismo- dejó detrás de aquel escenario las conclusiones que había elaborado tan solo cuatro meses antes, cuando en un informe había advertido que cada trabajador debía analizar, sin dejarse llevar por "una receta general", si le convenía el régimen de reparto o el sistema después sentenciado a muerte.

La férrea defensa de las políticas del gobierno kirchnerista, aun a costa de sacrificar criterios técnicos, fue una constante de este economista marplatense, soltero, recibido en la Universidad de La Plata -donde militó en la juventud liberal- y doctorado en el Centro de Estudios Macroeconómicos (CEMA), una institución devota del libre mercado. Jorge Avila, uno de sus profesores allí, lo recuerda como "un alumno bueno, no especialmente destacado, pero cordial".

Boudou, que hoy asumirá como ministro de Economía, llegó a la Anses en 1998. En los primeros años le tocó coordinar el presupuesto y luego tuvo otras responsabilidades, hasta que a fines de 2003 fue nombrado secretario de Hacienda del Partido de la Costa. Dos años después volvió al organismo, en ese entonces dirigido por Sergio Massa. Hasta su nombramiento al frente de la Anses -a Massa lo sucedió por un breve período el economista Claudio Moroni- Boudou ocupó la gerencia general y se transformó en una referencia permanente para el ahora saliente jefe de Gabinete.

En la gestión pública, el economista marplatense ya había tenido otras experiencias en los 90, cuando ocupó cargos en Pinamar y Villa Gesell. También incursionó en la actividad privada: gestionó las firmas de servicios de higiene urbana Ecoplata y Venturino Eshiur, que quebró tras perder un contrato con el sector público. De joven se había dedicado a la producción de recitales de rock.

La decisión del ex presidente Néstor Kirchner de eliminar el sistema de AFJP dejó a Boudou de repente al frente de un organismo concentrado en su rol de financista tanto del sector público como de la actividad privada. Desde la Anses se gestiona -sin mecanismos de información pública- una masa de aproximadamente $ 103.000 millones. Pero a la vez va acumulando una deuda que nadie se anima a cuantificar, originada en la enorme cantidad de juicios que provocó la falta de movilidad de haberes durante siete años inflacionarios.

La última comunicación masiva que buscó tener Boudou con los jubilados tuvo la impronta de lo político: pocos días antes de las elecciones usó los recursos del organismo para enviar cartas en las que insistió en el discurso de campaña de los candidatos del Gobierno, con una repetición de la versión oficial sobre las políticas de los últimos años y con la advertencia de lo inconveniente que resultaría "volver atrás", en un velado llamado a votar por el oficialismo .