El gobierno pierde un voto clave en el Consejo de la Magistratura

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El ex presidente Jorge Rizzo, cercano al Gobierno y referente de la agrupación que administra el Colegio, fue derrotado en la elección que definió al representante del Consejo de la Magistratura por Alejandro Fargosi, quien contó con el apoyo de la UCR porteña y del liberalismo, representado por el vicedirector del Banco Ciudad, Juan Curuchet. Fue un golpe al Gobierno, que perdió así un aliado en el organismo que designa y sanciona jueces.

LaPoliticaOnLine.com – El Gobierno contará con un aliado menos en el Consejo de la Magistratura de la Nación, donde el representante de los abogados será Alejandro Fargosi, surgido de una extraña alianza entre los sectores del radicalismo y el liberalismo que logró imponerse a Jorge Rizzo, histórico referente de la agrupación que todavía conduce el Colegio Público de Abogados.

Cuando comenzaron a abrirse las primeras urnas, Rizzo -un experimentado conocedor del padrón de los abogados- se sinceró: "esta vez nos rompieron el culo" exclamó a viva voz y se fue al tradicional bar La Giralda de la avenida Corrientes, ubicado al lado de la sede del Colegio de Abogados.

Es que la derrota superó aún los cálculos más optimistas de la oposición. La lista de Alejandro Fargosi y Juan Pablo Zanetta sacó 5.936 votos contra los hasta hoy invencibles de "Gente de Derecho" que apenas orillaron los 2.899 sufragios. Muy lejos, en tercer lugar quedó la lista ultrakirchnerista alentada por Mariano Recalde que acumula todo un récord de derrotas catastróficas (ver notas vinculadas), que postuló a Beinusz Szmukler, ex consejero de la magistratura y apenas cosechó 1.021 sufragios.

El triunfo de Fargosi y Zanetta -que se alterarán en el cargo un año cada uno- es un claro golpe al Gobierno y demuestra el cansancia de los abogados con las políticas kirchneristas de presión a la justicia. "Ole, ole, ole, es para Diana Conti y Kunkel que lo miran po tv", cantaban los adherentes a este sector en el hall del Colegio Público.

Como se sabe los diputados Diana Conti y Carlos Kunkel sostiene las posturas más extremas del gobierno en el organismo encargado de designar y sancionar a los jueces, por caso la defensa cerrada del muy polémico juez federal Norberto Oyarbide.

"Triunfó la propuesta de profesionalizar el Consejo de la Magistratura alejándolo de las presiones políticas, poniéndole coto a los malos jueces, acelerando los juicios pendientes para que no haya una espada de Damocles sobre los magistrados en esa situación y también el inicio de los procesos que correspondan", dijo Fargosi luego de conocerse su triunfo.

Se trató de un doble golpe al gobierno que ya consideraba ganada la elección. Es que Rizzo -un hombre muy cercano al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández- en las recientes elecciones fogoneó la candidatura de Eugenio Cozzi, que se impuso muy cómodo a Guillermo Lipera -de la centroderecha- y Atilio Alterini, ligado a la UCR porteña que comanda Carlos Más Vélez.

Fue el radicalismo el que advirtió que un acuerdo entre las dos listas que escoltaron a Cozzi podía permitir un triunfo en los comicios que definirían nada menos que el voto de los abogados en el Consejo de la Magistratura, organismo conformado por legisladores, abogados y representantes de los magistrados y del Poder Ejecutivo.

Tan golpeada estaban los dirigentes de "Gente de Derecho", que luego de la elección cuando el presidente del Colegio Público de Abogados, Eugenio Cozzi, se acercó a saludar a los ganadores les dijo una frase llena de lecturas: "Yo también estaba por el cambio, sólo que tenía otro candidato", afirmó.

En el sector de Fargosi interpretaron la frase como la posibilidad de un inicio d edespegue de ese sector del gobierno kirchnerista, habida cuenta que la enorme mayoría de los abogados que ejercen en la Ciudad de Buenos Aires, hoy demostraron que no comparten la visión del gobierno nacional.

La pelea por el Consejo de la Magistratura

La oposición intentó este año modificar su composición, alterada en 2006 cuando el entonces presidente Néstor Kirchner la dejó con 13 miembros, con el objetivo de impedir que puedan nombrarse jueces y magistrados sin el voto de al menos un oficialista.

Las bancadas no oficialistas lograron aprobar un proyecto en Diputados para revertir esa lógica pero el texto nunca fue tratado en el Senado. La única forma de restarle poder al Gobierno es cambiando a los actuales integrantes y la elección del representante del Colegio de Abogados fue una oportunidad para comenzar a lograrlo.

Padrón en mano, el radicalismo militó como nunca para el triunfo de Fargosi y logró duplicar la cantidad de votantes, que rozó los 10 mil.

Los principales operadores fueron Ricardo Alfonsín, el presidente del Comité nacional, Ernesto Sanz y el diputado Ricardo Gil Lavedra. Todos defendieron la alianza con la derecha y consiguieron también el apoyo del Colegio Público de Abogados de la calle Montevideo, hegemonizado por la centroderecha que antiguamente se identificó con la Udecé y ahora lo hace con el macrismo.

Se trata del sector liderado por el vicepresidente del Banco Ciudad, Juan Curuchet, un ex militante de la Upau, el brazo universitario de la Ucedé y que propuso al hombre que finalmente se sentará en el Consejo de la Magistratura, Alejandro Fargosi.

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