El escenario que se abre con una economía que se desacelera

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Que la economía se ha dado de bruces contra la desaceleración no es ninguna novedad. Así lo muestran distintos indicadores. Pero lo que llama la atención es que el enfriamiento no solamente está económicamente instalado sino hasta políticamente aceptado

Eleconomista.com.ar – El Gobierno, la oposición, y hasta los economistas privados, hallaron el costado positivo de pasar de crecer del 9% al 6%. El primero porque soporta cada vez menos la presión de la inflación. Los segundos porque aprovechan para denunciar el agotamiento del modelo. Y los últimos porque no paran de publicar estadísticas en un país sin estadísticas.

Mal semestre

Según el INDEC en lo que va del año la economía viene creciendo a una tasa del 8,1%. Pero hay quienes señalan que el estimador mensual de actividad bien podría estar inflado por la manipulación en los datos de inflación o porque, según los más prudentes, sea el próximo informe (25 de Setiembre) el que reflejará la desaceleración que la mayoría anticipa.

Según el Centro de Investigación de Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella habrá un profundo enfriamiento en el ritmo de crecimiento de la actividad económica en los meses que vienen. Un nuevo índice líder elaborado en esa universidad tuvo su sexta caída en el año en el mes de julio y la más pronunciada en los últimos seis años.

Otras mediciones muestran una tendencia parecida. Por ejemplo el índice general de actividad del estudio Orlando Ferreres (también de julio) fue de 6,5% anual, inferior al promedio de los últimos cinco años. Y el último informe de la consultora Prefinex habla de un estancamiento generalizado para fines de 2008.“Todas las señales indican que la economía ha desacelerado su ritmo de crecimiento en el primer semestre del año aunque cuando las cifras oficiales no lo muestren”, afirma Guido Sandleris, director del CIF.

Los economistas de Ferreres ven que el nivel de actividad de julio (6,5%) marca el crecimiento a mediano plazo. La desaceleración ha llegado y nada indica que algo vaya a torcer ese rumbo.

El Gobierno la convalida

Hay quienes creen que la economía comenzó a desacelerarse con el conflicto agropecuario y el parto del transporte. Pero para otros en verdad la decadencia venía ya de antes. “Nosotros lo vimos reflejado desde inicio del año”, comenta Sandleris. Para muchos la economía incluso redujo su ritmo de crecimiento luego de las elecciones presidenciales del año pasado. La estrategia fue adoptada por el propio Gobierno, aunque no lo reconozca. La caída en la tasa de crecimiento del gasto público en los últimos nueve meses (pasó del 49,8% al 27%) coincide justo con la desaceleración del nivel de actividad económica en general.

Si el Gobierno decidió expandir el gasto con la mitad de la intensidad que lo hacía meses atrás (en definitiva la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se pronunció a favor de un superávit alto durante su campaña), es lógico suponer que la caída en el nivel de actividad no sorprenda a las autoridades.

Otro argumento a favor de que la desaceleración de la economía comenzó antes del conflicto con el campo es la modificación de la política cambiaria del Banco Central. Mientras que entre enero y agosto de 2008 el peso se apreció 3%, entre enero y agosto de 2007 se depreció 3%. La apreciación de la moneda este año es mayor si se tiene en cuenta incluso que la inflación fue más alta en los últimos ocho meses que en el mismo período de 2007.

El Gobierno, intuyen varios, estaría detrás del desempeño que ha mostrado la economía en los últimos meses y del cambio de tendencia que distintos índices ya muestran (salvo el INDEC).

Todos felices

La oposición carga contra la desaceleración de la economía desde ópticas distintas. El ex presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay, criticó en la semana la estrategia oficial diciendo que el modelo está agotado. Para el economista de Elisa Carrió el Banco Central se equivoca en no tomar ninguna medida explícita para bajar la tasa de inflación porque el consumo y la inversión están siendo afectados. Como consecuencia de ello pronostica un escenario de recesión con precios altos.

El ex ministro Roberto Lavagna también critica a Martín Redrado aunque con otro argumento. Considera que el atraso cambiario está afectando la rentabilidad de los sectores productivos provocando así la desaceleración en el nivel de actividad económica que se registra.

“La Casa Rosada no lo dirá pero se está ahorrando varios dolores de cabeza con crecer a una tasa menor”, dice un reconocido economista. De hecho, más allá de alguna medida como la reforma del impuesto a las ganancias, en Economía no se estudia ninguna iniciativa para apuntalar el consumo.

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