Destituyen por unanimidad al juez Faggionatto Márquez

Lanación.com.ar – En un durísimo fallo, el Jurado de En-juiciamiento del Consejo de la Magistratura destituyó ayer por unanimidad (7 votos a 0) a Federico Faggionatto Márquez como juez federal de Zárate-Campana por mal desempeño de sus funciones. La sentencia fue interpretada en el ámbito judicial como un claro mensaje para los magistrados de comportamiento irregular.

El juez, que había sido protegido por el kirchnerismo, fue encontrado responsable de favorecer la desaparición de parte de una cosecha de soja y de investigarse a sí mismo por ese delito y por el despojo de un campo a un detenido.

Faggionatto Márquez, suspendido desde octubre del año pasado, se limitó a señalar, ante una consulta de La Nacion, que "estaba preparado para esto" y que su defensa la iba a realizar su abogado.

Uno de los fiscales en el juicio fue el senador radical Ernesto Sanz, quien, tras la sentencia- consideró que "éste es el caso emblemático de un juez cooptado por el poder político", hasta que lo dejaron solo. "Que los malos jueces pongan las barbas en remojo porque el apoyo del poder político se termina, y para los buenos jueces es un mensaje de que pueden trabajar tranquilos". Agregó: "Hubo gente del poder que lo protegía y cuando se dio cuenta que, por las pruebas, no podía seguir defendiéndolo, le sacaron la protección".

El senador radical pampeano Juan Carlos Marino, que fue uno de los integrantes del jurado que votó contra el juez, coincidió: "La unanimidad alcanzada por los miembros del jurado puso en evidencia que el kirchnerismo le soltó la mano a uno de sus jueces emblemáticos". El fallo fue firmado, además, por los jueces Juan Facundo Giúdice Bravo y Jorge Luis Villada, el diputado radical Rubén Lanceta, la senadora del Frente para la Victoria Marina Riofrío, el diputado Juan Manuel Irrazábal, oficialista, y el abogado cordobés Daniel Medah.

Faggionatto Márquez no estuvo en el tercer piso del edificio de Libertad 731, donde funciona el Consejo de la Magistratura, mientras se leía la sentencia. En cambio había un centenar de abogados y asesores del cuerpo. Estaba allí su abogado, Marcelo Brito, que sugirió que hubo un "pacto político" tras la destitución y lo vinculó con las investigaciones que hizo el magistrado sobre el tráfico de efedrina y la política.

Específicamente, Faggionatto Márquez llamó a prestar indagatoria como acusado a Francisco de Narváez en plena campaña para los comicios del 28 de junio del año pasado, cuando el dirigente le ganó a Néstor Kirchner. De Narváez, tras el fallo, dijo a LA NACION: "Las mentiras tienen las patas cortas".

Pálpito oficialista

El secretario de Justicia Héctor Masquelet, representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura, asistió a la lectura del fallo y negó que hubieran protegido al juez. "Después del juicio, le dije el senador Sanz que tenía el pálpito de que iba a salir 7 a 0", dijo a LA NACION.

Además de estas acusaciones administrativas, Faggionatto Márquez -que desde ayer no tiene fueros que lo protejan de ir preso- enfrenta tres causas penales que pueden terminar con su libertad: en dos se lo investiga por enriquecimiento ilícito y en otra por autorizar a la policía bonaerense a allanar un galpón donde encontraron 800 kilos de cocaína, cuando la Policía Federal hacía ese procedimiento. Las sospechas apuntan a que los bonaerenses querían sustraer la droga.

El jurado fue lapidarario al fundar los cargos por los que destituyó a Faggionatto Márquez. Dijo que puso en manos de los policías antidrogas Aníbal Bloise y Roberto Anauati, la "indebida custodia y gerenciamiento" de un campo de soja que era del Consejo Nacional de la Niñez Adolescencia y Familia. Para colmo, el inspector del consejo que vigilaba que no desapareciera la cosecha de soja fue detenido por esos policías. Algunos camiones fueron desviados y desapareció parte de la cosecha.

Esto no sería nada si se tiene en cuenta lo que hizo luego el juez para proteger a los policías, según el jurado. No se inhibió de investigarlos, cuando él había sido denunciado por la falta de la soja, luego les libró un certificado en el que decía que no estaban imputados, cuando sí estaban bajo la lupa y después obstruyó la investigación de la policía bonaerense, que al final exoneró a Bloise y a Anauati. También le reprocharon no haberse apartado en otras dos causas en las que su juzgado fue denunciado: en una un preso dijo que le había sido enajenado un campo y en la otra un detenido enfermo, que debía estar con arresto domiciliario, murió en la cárcel.

El único cargo que rechazó el jurado fue por el desorden administrativo del juzgado. Lo hizo con el apoyo de los legisladores oficialistas que advirtieron que un juzgado de competencia universal del interior tiene tal bagaje de trabajo que el juez se convierte en amo y señor de la jurisdicción.

"Faggionatto Márquez ejerció una serie de arbitrarios actos, evidenciando el espurio fin de retener, desnaturalizar o desviar el curso de los procesos que lo relacionaban con los policías de su entorno", concluyó el jurado.