China acentúa la sojización

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El año que viene la participación de la soja en la producción total de granos será récord histórico pese a que el Gobierno no bajará las retenciones de ese cultivo

Eleconomista.com.ar – En la semana se supo que la demanda china de soja podría aumentar 18% en diez años. La economía más dinámica de los últimos años podría pasar de comprar al mundo 38 millones de toneladas a 45 millones. Esto es una buena noticia para la Argentina si se tiene en cuenta que junto a Brasil y Estados Unidos son los tres países que le venden casi toda la soja que compra China. El crecimiento económico del Dragón permitió que millones de personas salieran de la pobreza y mejoraran su dieta. El número de personas que mejoraron su situación se ubica entre 300 y 400 millones. Como el Gobierno quiere mantener la producción de carne en un nivel alto, se utiliza la soja no solamente para el consumo directo de sus habitantes sino como proteína para los animales.

Hace cinco años China compraba 20 millones de toneladas, la mitad que hoy en día. Varios factores conducen al sostenimiento de la importación de soja por parte de China. Su producción interna, que desde hace una década fluctúa en un rango de 8 a 9 millones de hectáreas (llegó a 9,5 millones en 2008) y 15 millones de toneladas (fue de 16,5 millones de t el año pasado), está limitada por cuestiones de productividad y espacio, pese al impulso a nuevas áreas. China es el cuarto productor mundial de soja, detrás de los Estados Unidos, Brasil y la Argentina. Las compras de China a la Argentina han tenido un salto considerable. De 2006 a 2008, en poroto de soja –el producto más demandado en volumen– pasaron de U$S 1422 millones a U$S 3535 millones, según datos de la Cancillería. En 2009, por la menor producción por la sequía y la caída de los precios internacionales se registró una baja de las ventas, que pasarían de 11 millones a 3 o 4 millones de toneladas.

Récord

Todo indica que las exportaciones argentinas de soja a China aumentarán en 2010. Dos factores jugarán a favor. Por un lado una mayor cosecha y por el otro que la economía china volverá a crecer a tasas superiores al 10%. Según los especialistas la campaña 2009-2010 de soja en la Argentina marcará un nuevo récord. La cosecha llegaría a los 51 millones de toneladas según cálculos de la especialista Susana Merlo. Esto significaría 19 millones más con respecto a los 32 millones de 2009-2009. Este incremento ( 59%) es uno de los mayores que alguna vez se haya registrado. Desde que el kirchnerismo gobierna la cosecha de soja aumentó 64%. Todavía menos de lo que lo hizo durante el menemismo (81%). La mayor suba que haya registrado la cosecha de la soja de una campaña a otra ocurrió entre 1996-1997 y 1997-1998 (69%). Sin embargo, es bajo este Gobierno que la soja alcanzó la mayor participación sobre la cosecha total. En 2009-2010 llegará al récord histórico de 62% –cuando Kirchner llegó al Gobierno estaba en 43% y cuando se fue Menem estaba en 33%–. Según los expertos, una de las razones por las cuales la soja ganará participación en la producción total es la pérdida de incentivos para sembrar trigo. Según un cálculo del diputado Pedro Morini (UCR-Santa Fe), la producción de soja incluso podría llegar a los 56 millones con lo cual la cosecha total de granos en la campaña 2009-2010 no estaría lejos del nivel alcanzado en 2007-2008 (96,4 millones). El aumento de la producción de soja en la Argentina –y en Brasil– hará que la oferta mundial de soja en 2010 se incremente significativamente.

Sin embargo, esta mayor oferta no haría que los precios bajen en demasía. Esto permitirá al Gobierno contar con una fuente importante de recursos para el año que viene. Es decir que el alicaído superávit fiscal recibirá un fuerte impulso gracias a la soja pero deberá esperar hasta abril y mayo que es cuando se liquida el grueso de la cosecha. Además, justifica en cierto modo su postura de no tener que bajar la alícuota de las retenciones a la soja ya que la rentabilidad de esa siembra se mantendrá. Hasta muchos legisladores de la oposición sostenían que no había muchos fundamentos para reducir las retenciones de la soja. Finalmente se pusieron de acuerdo en proponer que bajen al 30% y que se segmenten según el tamaño de la producción. Pero se trató, básicamente, de un gesto político hacia los sectores productivos. Sí en cambio se espera algún gesto para el trigo y el maíz. Porque lo que el Gobierno obtuvo en la Cámara de Diputados fue la facultad de fijar las alícuotas de las retenciones y eso, como es obvio, permite bajarlas en algunos casos. De todas maneras la clave es que se mantenga la demanda china. Según el último ejemplar de The Economist, China se ha vuelta un mercado importante para Brasil, Argentina, Chile y Perú. El intercambio comercial del Dragón con la región aumentó 40% promedio por año desde 2003

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