Canjeó bonos atados a la inflación por 16 mil M
El ministro de Economía logró, con una aceptación del 76%, postergar vencimientos de deuda hasta 2012. Guiño a los bonistas enojados.
Criticadigital.com.ar – El Gobierno consiguió postergar vencimientos de deuda por 7 mil millones de pesos hasta 2012 y transmitió una clara señal a favor de los mercados al sacar de circulación una gran porción de bonos que se ajustan por la inflación del INDEC. El ministro de Economía, Amado Boudou, manifestó estar “muy satisfecho con el canje porque alcanzó una aceptación del 76%” y le permitió al Estado ahorrarse dos mil millones de pesos.
“Este resultado representa una señal de confianza a las políticas que se están llevando adelante. Argentina sigue quitando incertidumbre, dando certezas y mejora el perfil del país”, aseguró Boudou acompañado por el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino. Los funcionarios, que horas antes habían llegado de Londres, brindaron una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda para dar detalles sobre los resultados del canje de deuda.
La operación tenía como objetivo canjear $ 22 mil millones en títulos que vencían entre 2009 y 2012 y que tenían un rendimiento ajustado por la inflación oficial. A cambio, el Gobierno entregaba deuda con vencimiento entre 2014 y 2015 (el Bonar 2014 y el 2015) y que está atada a la tasa Badlar, que es “más objetiva” y es elaborada por el Banco Central. Las ofertas sumaron $ 16.700 millones alcanzando una aceptación del 76 por ciento.
La estrategia diseñada desde la Casa Rosada consistió en llevar esta operación en dos tramos. El primero comenzó el viernes 28 de agosto y sólo podían participar los tenedores del Pre9 y del PR12. La segunda parte empezó el 2 de septiembre y consistía en la posibilidad de intercambiar los Boden 2014 y los Préstamos Garantizados.
El primer tramo del canje era la principal preocupación para Boudou porque más de la mitad de los títulos estaba en manos de inversores privados. En esta parte obtuvieron una aceptación del 58%. Mientras que los títulos que participaron de la segunda estaban principalmente en poder de la ANSES y el Banco Central. La aceptación en este tramo ascendió al 86 por ciento.
El canje tenía dos objetivos. Por un lado postergar vencimientos de deuda. Esta operación le permitió al Gobierno posponer pagos hasta el año 2012 por $ 7.261 millones. Una de las principales preocupaciones de la administración kirchnerista era cómo se iban a conseguir los fondos para pagar los vencimientos cuando la recaudación está menguando y el país no tiene acceso a los mercados internacionales de crédito.
El otro objetivo era un viejo anhelo de los bonistas. Una gran porción de la deuda argentina está atada a la inflación del INDEC, por lo tanto, cuando comenzó la intervención en el organismo, los tenedores comenzaron a verse perjudicados porque la inflación real era menor a la publicada por el organismo oficial. La mayoría de los que no entraron en el canje son inversores que le iniciaron demandas a la Argentina por la manipulación del INDEC y especulan con obtener una compensación.
El Gobierno consiguió obtener una reducción de la deuda pública en $ 1.898 millones. Esto se explica porque los títulos que recibieron los bonistas hoy cotizan menos que los que entregaron.
EL MINISTRO SE ACERCA AL FMI, PERO JURA QUE NO ES POR PLATA. “Nuestro objetivo es volver a los mercados de crédito y vamos a seguir dando pasos en ese sentido”, resaltó Boudou al anunciar los resultados del canje. El ministro aprovechó para reiterar que “la Argentina no está buscando un préstamo ni un programa”, sino retomar su voz ante organismos como el FMI. El ex jefe de la ANSES aseguró que “no hubo reuniones formales” con funcionarios del Fondo en el marco de la reunión del G-20 que terminó el fin de semana pasado en Londres. Aunque manifestó que “en momentos de café o de pasillo, hubo charlas informales, pero no discusión sobre los pasos a seguir”.
Boudou continúa dando pequeñas pistas sobre su relación con el Fondo. En las últimas semanas comenzó a tomar fuerza el rumor que desde la Casa Rosada aceptarían que el organismo realice una “auditoría light” sobre la economía argentina. En las últimas tres semanas dos emisarios del FMI, Nicolás Eyzaguirre y Olivier Blanchard, visitaron el país y se reunieron con Boudou.
LA CÁMARA DE COMERCIO APLAUDE A BOUDOU. La Cámara de Comercio Argentina apoyó a Boudou en su acercamiento al FMI. “El retorno a los mercados internacionales mejorará las condiciones para la inversión, el comercio y el empleo, y manifestamos apoyo para que se continúe con estos lineamientos en las negociaciones”, aseguró Carlos de la Vega en el comunicado difundido ayer por la entidad. Respecto del debate actual acerca de la revisión del Artículo IV del protocolo del Fondo –que implica auditorías anuales sobre la situación económica nacional–, la CAC también fue favorable. Pese a que el ministro Boudou volvió a negarlo, desde la Cámara dan por hecho que el Gobierno aceptó las revisiones: “Nuestra entidad acompaña la aceptación por parte de nuestro Gobierno de que el FMI vuelva a auditar, conforme al artículo IV de su estatuto normativo, la economía del país, en la búsqueda de una nueva relación con el mencionado organismo internacional, en vistas a aunar esfuerzos, mejorar los lazos y la confianza mutua”, aseguran en el documento.
El 26 de agosto, De la Vega fue uno de los anfitriones del evento “Argentina: perspectivas económicas y políticas” organizado por la Cámara Argentina de Comercio y el Council of the Americas donde coincidieron como expositores el ministro de Economía y el director para el Hemisferio Occidental del FMI, Nicolás Eyzaguirre. En medio de las disertaciones, comenzó el acercamiento del titular de la cartera de Hacienda con el organismo multilateral.
