Buscan que el Indec tenga más de un índice de inflación

LaNación.com.ar – En medio de una creciente desconfianza académica, el Gobierno se propone crear varios índices de precios al consumidor (IPC), casi "a la carta", para "reflejar mejor" cómo impacta la inflación en cada sector social. Así lo expresó ayer el ministro de Economía, Amado Boudou, al precisar que buscará acordar con las universidades que asesoran al Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) que haya más de un IPC.

En declaraciones a Radio Continental, el ministro indicó que "una de las recomendaciones que van a surgir (del diálogo con las universidades) es tener más de un índice, para que refleje los diferentes estamentos, como tienen otros países".

En particular, se tratará de medir mejor la variación de los precios "en los deciles más bajos". Además, sostuvo que trabaja "con las universidades para una mejor presentación" de las cifras sospechosas de manipulación desde 2007, para pagarles menos a los bonistas que poseen títulos ajustables por inflación.

Pero en la Universidad de Buenos Aires (UBA) recibieron con disgusto el informe preparado por el director técnico del Indec, Noberto Itzcovich. Ese reporte es la base de la colaboración ordenada por la presidenta Cristina Kirchner para superar la polémica en torno de las cifras oficiales manipuladas. A partir de esa información, las universidades debían elaborar una posición, que en principio se analizará con Itzcovich a principios del mes próximo.

Calificadas fuentes de la UBA indicaron a LA NACION que "el Indec entregó un conjunto de fotocopias con datos que son públicos, que no tiene ninguna profundidad para un comité académico y que no explica lo que se hizo en los últimos años".

Reunión universitaria

Entre otros elementos, incluyó una traducción del informe Boskin -comisión creada en EE.UU. en 1995 para discutir cambios del IPC de ese país- y una presentación con los presuntos "errores" registrados por el índice local hasta la intervención del kirchnerismo.

Mañana, los decanos de las tres facultades convocadas para discutir la cuestión (Económicas, Sociales y Exactas) se reunirían con el rector, Rubén Hallú, para solicitarle que eleve un documento que cuestione con dureza al Indec y proponga "una solución integral" al problema.

Entre las críticas, se volverá a pedir que el Indec tenga autonomía, que se reincorpore a los directores cesanteados y que se garantice que organismos auditores y la Justicia revisen lo actuado.

Por otro lado, Boudou reiteró que "había gente que pretendía cobrar más a través de un índice inflado hasta 2007", cuando fue intervenido. En realidad, fue el Gobierno el que ofreció bonos ajustables por inflación tras la salida de la convertibilidad, tanto en forma voluntaria a inversores como forzosamente a los jubilados que querían cobrar sentencias por reclamo de haberes.Pero Boudou acusó a "consultores privados" de criticar el IPC.

Sin embargo, el ex ministro Aldo Ferrer y Javier Lindemboim (del Centro de Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo de la UBA) indicaron a LA NACION que, antes de cambiar el IPC, hay que garantizar los datos y la autonomía del Indec.

"Los índices se pueden mejorar, pero primero hay que darle toda la autonomía necesaria al organismo", señaló Ferrer, director de Enarsa.

Lindemboim agregó que "tener más de un IPC sólo tiene sentido si el índice elemental no se toca", sintetizando la postura de otros docentes de la UBA.