Amado afinó el lápiz y prepara el ajuste
Tras varias idas y venidas, la “Ley de leyes” se presentó ayer en la Mesa de Entradas de la Cámara de Diputados. Por primera vez en la era K se estima que la recaudación crecerá más que los gastos. El ministro dará más detalles al Congreso el viernes.
Críticadigital.com.ar – El ministro de Economía, Amado Boudou, retocó a último momento los borradores del proyecto de Presupuesto 2010 que circularon en los últimos días entre despachos oficiales. Aunque desde el Palacio de Hacienda intentaron que sus principales números no trasciendan, fuentes del kirchnerismo parlamentario revelaron a Crítica de la Argentina que el texto prevé que el dólar cotizará a un promedio de $4,28, que la inflación (del INDEC) será del 7,1% y que la economía crecerá un 3,2 por ciento. El proyecto supone que la actividad económica se expandirá este año cerca del 0,9%, pese a que todas las consultoras y centros de estudios económicos estiman caídas de entre el 2 y el 3 por ciento. También prepara el terreno para el ajuste fiscal que abonaría el acercamiento que propicia Boudou con el Fondo Monetario: por primera vez en la era K, se espera aumentar más la recaudación que los gastos del Estado.
Mientras todos los ojos en el Congreso se posaban en el debate de la nueva ley de medios, un solitario empleado legislativo permanecía en la Mesa de Entradas para evitar que el Ejecutivo viole el plazo constitucional que venció a la medianoche para que Economía presente su propuesta de asignación de recursos y gastos. Hasta las 22.30, el texto no había llegado pero la Presidenta confirmó su envío.
Cerca del ministro aseguraban que los detalles “recién se van a conocer cuando Boudou lo explique en Diputados”. Lo haría este viernes, antes de viajar a Estados Unidos con la presidenta Cristina Kirchner para una cumbre del G-20.
Según las fuentes parlamentarias consultadas, Boudou prevé recaudar $ 238.280 millones en 2010. Es un 13,4% más que lo previsto para este año. Los gastos, en cambio, crecerán un 11 por ciento. El plan resultaría en un superávit primario (antes del pago de deuda) del 1,4% del PBI, equivalente a unos $ 18.436 millones.
Tras el pago de los intereses previstos para todo 2010, el excedente presupuestario se transformaría en déficit financiero. Por eso hará falta acudir al Fondo Monetario o a los acreedores privados y ajustar el gasto, según el menú de opciones que baraja Boudou. Los intereses de la deuda, de todos modos, volverán a superar lo que el Estado gasta en pagarles a sus empleados.
El producto bruto nominal (la masa de bienes y servicios que se producen en todo el año) equivaldrá a 307.690 millones de dólares a fines de 2010, siempre según las previsiones oficiales que revelaron las fuentes del Congreso. Boudou calcula que el crecimiento rondará el 3,2% en el año, pero parte de un optimismo difícil de justificar para un 2009 que todos juzgan gris. Anoche la Presidenta se hizo eco de ese optimismo y dijo que “este año vamos a volver a crecer y el año viene lo haremos mucho más”.
Para el diputado opositor Claudio Lozano (CTA-Proyecto Sur), uno de los puntos débiles del texto es la debilidad fiscal de las provincias. “Casi todas van a estar en rojo y sin un Estado nacional capaz de financiarlas”, advirtió el legislador, aliado del electo Pino Solanas.
Impuestazos de todo tipo en los números de 2010 de Scioli
El gobernador bonaerense Daniel Scioli negocia una ambiciosa reforma fiscal con la que busca aire para las arcas provinciales y algo de independencia de la caja nacional.
El titular de la Agencia de Recaudación (ARBA), Rafael Perelmiter, intentó convencer a los titulares de los bloques opositores de que los cambios impulsados por el Poder Ejecutivo obedecen, en realidad, a “corregir algunas distorsiones e inequidades que hay en la provincia en materia tributaria”.
El paquete de medidas incluye un impuesto a las transferencias de bienes, conocido como el impuesto a la herencia, con “un mínimo no imponible de 3,5 millones de pesos”; aumentos del 20 por ciento en el Inmobiliario Rural; un incremento sustancial en la patente automotor para los rodados de más de 40.000 pesos de valuación; aumento en el Inmobiliario Urbano para propiedades valuadas en más de 100 mil pesos y crea dos nuevos tributos: uno destinado a los 14 puertos bonaerenses y otro a la compraventa de autos usados.
Perelmiter cree que con la movida se podrían recaudar dos mil millones de pesos extras, con el aliciente de que algunos de estos impuestos comiencen a cobrarse este año para contribuir a cubrir el déficit estimado para este ejercicio que se estima en casi 2.500 millones.
Para aprobar la reforma impositiva en la Cámara baja, al oficialismo le alcanzaría con sumar la totalidad de sus diputados, pero aún subsisten algunas dudas dentro del bloque del Frente para la Victoria-PJ. Si bien tiene 47 legisladores propios sobre 92, el gobernador aspira a lograr la adhesión de algunos de sus aliados.
Por el momento no parece tener suerte. El titular del bloque del PRO, Jorge Macri, consideró la propuesta como “desesperada, expulsiva de la inversión y que persigue al interior, al campo y al trabajo”. Y la UCR sostiene que se va a oponer en general a los gravámenes a menos que se modifiquen varios puntos como la tasa a la carga y descarga de mercaderías en los puertos.
Cheppi y Fraguío cerca del adiós
Fuertes versiones de renuncia corrieron ayer sobre dos funcionarios: el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, y el secretario de Industria, Fernando Fraguío. La propia presidenta Cristina Kirchner desmintió la primera especie. “No, no, nada que ver”, dijo a los periodistas en Casa Rosada. Consultados voceros del Ministerio de Producción, organismo que supervisa a los secretarios en cuestión, contestaron que es una decisión en manos de la Presidenta. Fraguío, que ya amagó con renunciar hace unos meses, se habría despedido ayer de sus secretarias. Sin embargo participó en un acto oficial.
