La clave de pensar ciudades con políticas públicas ambientales

El cambio climático es el problema más serio que enfrentamos a nivel mundial. Si bien las ciudades ocupan solo el 3% del territorio global, son las responsables del 70% de las emisiones de efecto invernadero. Sobre la importancia de las políticas ambientales escribe la secretaría de Ambiente de la Ciudad, Inés Gorbea en esta columna especial para el newsletter de la UCR.

Por Inés Gorbea, secretaria de Ambiente de la Ciudad

El 5 de junio celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente. Un nuevo aniversario en el que el lema “Una sola Tierra” refleja la urgencia con la que debemos actuar ante el cambio climático que es el problema más serio que enfrentamos a nivel mundial. Este dato es determinante: si bien las ciudades ocupan sólo el 3% del territorio global son las responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático. Son, además, las que más sufren sus efectos.

Como secretaria de Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires me propongo pensar la manera en que, a diario, consumimos, utilizamos el transporte o disponemos los residuos. Este relevamiento cotidiano se puede realizar en una ciudad grande o pequeña; en todas hay indicadores que nos permiten comprender la realidad ambiental de cada región. Con esos datos en mente debemos pensar las ciudades y sus proyectos en términos ambientales.

En la Ciudad de Buenos Aires los efectos más visibles del cambio climático son las olas de calor y las lluvias cada vez más intensas. Ante esta realidad, la Ciudad trabaja para generar respuestas y lo hace a través del Plan de Acción Climática que presentó en 2021. Este Plan reúne una serie de acciones transversales a todas las áreas de gobierno para que las políticas públicas se desarrollen con perspectiva climática.

El Plan está alineado con el Acuerdo de París que la Ciudad avaló desde el primer momento y  tiene por objetivo ser una ciudad carbono neutral, resiliente e inclusiva para 2050. Además, incluye metas prioritarias y metas intermedias: para 2030 vamos a reducir un 53% los gases de efecto invernadero y el 84% para 2050.

Para llegar a este objetivo se analizó el inventario de gases de efecto invernadero de donde surgió que los sectores que más generan este tipo de gases son la energía, con el 58%; seguida por el transporte, con el 28%; y, por último, los residuos, con el 14%. A partir de esta información apuntamos a disminuir el impacto de estos tres sectores.

La Ciudad de Buenos Aires cambió mucho en los últimos años y esta transformación aún no ha terminado. Hace 15 años andar en bicicleta en la Ciudad era muy poco frecuente, la posibilidad de reciclar los residuos no era tan accesible y la economía circular solo se estudiaba en la facultad. Hoy son hechos concretos y beneficiosos para todos.

La Ciudad se fue transformando progresivamente en “una ciudad de 15 minutos”, es decir, más descentralizada, mejor preparada para resolver la vida cotidiana a pocas cuadras de las casas, con centros comerciales barriales a cielo abierto, con la posibilidad de realizar trámites virtuales.  Estos son algunos ejemplos de los pasos que dimos y seguimos dando para ir hacia una ciudad más sustentable. Las políticas públicas ambientales deben transformarse en prácticas cotidianas para que todos los vecinos las implementen y noten sus beneficios.

Cada acción, cada política pública, cada decisión tomada a diario tienen denominador común: hacer de nuestra ciudad un lugar en donde todos podamos vivir en consonancia con la naturaleza.